Aprendizajes de levantar capital en un mercado difícil

La inversión en startups de Latinoamérica ha caído un 85% respecto al año pasado. Levantar capital siempre ha sido difícil, pero este año era más complicado aún: existe mucha incertidumbre y un mercado de capitales poco amigable. 

Estamos felices y muy orgullosos de la hazaña. Logramos levantar nuestra ronda pre semilla en condiciones difíciles y sumando a grandes inversionistas: Iván Montoya, conocido por ser un súper angel investor, uno los primeros inversionistas de Jeeves y Foodology, y al fondo Minga, liderado por ex founders de QVO e Imagine Ventures. 

Acá te quiero contar un poco más de nuestra historia y los principales factores que nos ayudaron a levantar nuestra última ronda (puedes leer la nota en el Diario Financiero). Y si estos aprendizajes terminan siendo útiles para más emprendedores, mejor aún.

Un poco de contexto

Soy de San Felipe, una ciudad de Chile con 65.000 habitantes. Una de las cosas que más me gustan de San Felipe es una heladería.

Helados Olguín. Siempre está llena. Incluso en invierno, cuando la temperatura es cercana a 0°C. 

Siempre me ha impresionado la convocatoria y fidelidad de sus clientes. Mis abuelos, padres y mi generación disfrutamos sus helados. La pregunta es inevitable: ¿cómo una heladería pudo conquistar a toda una ciudad por décadas?

Algo están haciendo bien. Y desde que decidí emprender he tenido como meta crear un producto así, que la gente quiera y que dure en el tiempo, pero aplicado al pago de cuentas y la tecnología. 

Helados Olguín tiene cuatro pilares que he identificado como transversales en el éxito de los negocios: equipo, servicio al cliente, producto y rentabilidad.

Partimos construyendo Neat porque nos dimos cuenta de que el proceso de pagar cuentas en Chile tenía mucho por mejorar. Siguiendo el ejemplo de los Helados Olguín, nos hacían falta los primeros dos pilares cuando pagábamos cuentas: equipo y servicio al cliente. En general, los servicios financieros son impersonales y los productos no están pensados en resolver problemas de los usuarios.  

Y así, cada vez que pagaba cuentas, pensaba en construir Neat. Con mi socio Javier —también de San Felipe— queríamos aportar con una solución que mejorara lo que había, con funcionalidades y beneficios diseñados para mejorar la calidad de vida de las personas. 

Las claves que nos jugaron a favor

Con el tiempo, nos hemos preocupado de que Neat tenga todos esos elementos. De hecho, puedo decir que esos cuatro pilares nos ayudaron a levantar capital en un mercado muy complejo:

1. Equipo: todos en Neat vivimos el problema mes a mes y queremos solucionarlo. Nos hemos preocupado de contratar perfiles senior, con fit cultural y muchas ganas de modernizar el pago de cuentas.

2. Servicio al cliente: todas las personas que trabajamos en Neat contestamos el chat. Construimos una cultura de preocupación por resolver los problemas de los usuarios, de mejorar y fortalecer nuestra relación con ellos. 

3. Producto: gracias a la preocupación por escuchar a nuestros usuarios, hemos podido construir un producto que entrega constantemente valor y soluciones a problemas. Un ejemplo de esto es que nuestra app, que aún tiene mucho por mejorar, tiene 4,9 estrellas.

4. Rentabilidad: construir una startup es tremendamente difícil. 9 de 10 startups mueren antes de los primeros 10 años. Nosotros somos rentables desde el año pasado.

Y este punto fue crucial para el levantamiento de esta ronda.

Una de las principales causas de quebrar es quedarse sin caja o sin capital para poder operar. La construcción de un producto tecnológico requiere de altos niveles de capital en las etapas iniciales y es relevante apoyar el crecimiento y sustentabilidad financiera con capitales externos, sin perder de foco el hacer mucho con poco.

Gran parte de mi trabajo como CEO es llegar a un modelo que pueda seguir creciendo por sí solo y este pilar ha sido nuestro foco desde que partimos. Por eso estamos levantando recién nuestra ronda pre semilla. Hemos levantado poco capital para la etapa de crecimiento en la que estamos. 

Desde que creamos Neat, nunca hemos dejado de crecer. Tenemos métricas de equipo enfocadas en crecimiento y todos ayudamos a que Neat siga creciendo. Todo esto es muy difícil de lograr sin un propósito que nos mueva a todos. En nuestro caso, mejorar la calidad de vida a través de un pago de cuentas más flexible, organizado y eficiente.

Eligiendo a los inversionistas

Tener clara la cultura de la empresa ayuda un montón para encontrar a los inversionistas correctos y no perder foco. 

Estábamos en tan buen pie que pudimos elegir a qué inversionistas queríamos tener en esta ronda.

En nuestro caso, antes de empezar la ronda hicimos una investigación grande de los inversionistas a los que nos gustaría sumar a Neat. Por ejemplo, vimos el contenido que tenían en YouTube o blogs y rápidamente fuimos descartando. En general, los inversionistas ángeles tienen tesis bien definidas y puedes descartar por tipo de negocios, tipo de startups en las que invierten, tamaño de las rondas que financian, entre otros. 

Estábamos preparados mentalmente para un proceso largo y difícil. Las tasas de éxito son cercanas al 2%. En otras palabras, le presentas tu pitch a 50 inversionistas y apenas uno te dice que sí. En promedio, una ronda de capital dura 6 meses. 

Nosotros logramos levantar la ronda en dos meses y con una muy buena tasa de éxito. Llegamos en buen timing y calzamos muy bien en los pilares culturales con los inversionistas a los que le presentamos. Priorizamos inversionistas con experiencia en nuestra industria que nos pudieran agregar valor, más allá del capital.

La ronda nos servirá para expandir nuestro servicio a otros países de la región, crecer más rápido y poder solucionar los problemas de nuestros usuarios con más fuerza. Gracias a Helados Olguín, nuestros usuarios, inversionistas y a todo al equipo Neat. Vamos por más!