¿Qué son los gastos comunes?

Conoce qué son los gastos comunes

Los gastos comunes están en todo tipo de comunidades, ya sean departamentos de vivienda, oficinas o cualquier otra edificación.

Estos compromisos deben ser pagados todos los meses por quienes habiten el lugar, ya sean propietarios o arrendatarios. Mientras que es obligación del administrador informar detalladamente de lo que compone el gasto común. Sin embargo, es común que los propietarios o arrendatarios reciban el saldo que deben pagar sin un desglose.

¿Cómo se calculan los gastos comunes?

Los gastos comunes se definen por medio del cálculo del total de egresos de una edificación, más una división proporcional de este gasto entre los departamentos. Esta división o repartición de los gastos comunes es también conocido como prorrateo.

Para los casos de condominios de casas, la división se estipula en común acuerdo entre los residentes.

El prorrateo determina el porcentaje que le corresponde pagar a cada propietario o residente de un edificio o condominio, con respecto a los espacios comunes. Es por ello que en edificios o condominios en donde hay piscinas, gimnasios, lavandería, entre otros, suelen tener costos más altos en sus gastos comunes. La seguridad también es un factor determinante para este cálculo.

Asimismo, el tipo de conexión que posee para dar, por ejemplo, agua caliente, también es un factor fundamental para la definición de los gastos comunes.

Esta división por propietario, tiene en consideración la superficie total de cada vivienda. Los condominios suelen ser una excepción, dado que usualmente se establecen por medio de mutuo acuerdo de la comunidad.

Entonces, de forma resumida, los gastos comunes se dividen entre el total de egresos de la comunidad y la cantidad de metros cuadrados de espacios habitables. Este último es el que marca la diferencia entre un departamento de 200 metros cuadrados, frente a uno de 80 metros cuadrados. El primero cancelará más gastos comunes que el segundo.

¿Y si no se pagan los gastos comunes?

Es obligación de los habitantes del edificio pagar puntualmente para no enfrentar sanciones como intereses o cortes de suministros.

La ley dispone una sanción para quien no paga, indicando que la deuda sumará el interés máximo convencional. Si no pagas a tiempo también puedes quedarte sin servicios como el agua caliente y la electricidad. En algunos casos dentro de los gastos comunes se considera el gasto de luz y agua caliente (dependerá si la caldera es central o no).

Este consumo se verifica en los medidores, por lo que luego vas a pagar el gasto efectivo del servicio.  En esos casos, no habrá una división entre las unidades, al menos que se haya acordado entre los propietarios.

Los espacios comunes se usen o no deben ser mantenidos entre todos los habitantes del inmueble.

Si el inmueble es nuevo y todavía hay departamentos en venta, los gastos comunes de estos espacios desocupados corren por cuenta de la inmobiliaria, así que no te preocupes.

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Tipos de gastos comunes

No es solo saber qué son los gastos comunes, también es importante saber cómo se clasifican. Asimismo, es esencial conocer qué gastos incluyen los gastos comunes.

Ordinarios

Estos gastos son los que realiza la administración para la mantención del edificio y su óptimo funcionamiento.

Ellos abarcan: 

Administrativos: el pago de sueldos a trabajadores como conserjes, administrador y personal de aseo.

Mantenimiento: para la mantención de los espacios comunes. Incluyen ascensores, piscina, puertas de acceso, vidrios, pintura exterior y otros espacios utilizados por toda la comunidad.

Reparaciones: incluye todos los artículos que presenten fallas y requieran una reparación.

Consumo: la luz, agua y calefacción que sean utilizados en los espacios comunes.

Extraordinarios

Hay gastos comunes que no siempre se cobran por ser parte de proyectos nuevos y no habituales acordados por los propietarios. 

Un nuevo quincho, remodelar la entrada u otros trabajos extraordinarios que no son indispensables para el buen funcionamiento del condominio.

La administración debe comunicar detalladamente estos nuevos gastos y respaldarlo para evitar inconvenientes con los propietarios que pueden pedir la demostración de los gastos en cualquier momento.

Los arrendatarios pueden conversar con los propietarios en caso de existir gastos extraordinarios en los que no se beneficien.  

Los cobros de gastos comunes están amparados bajo la ley 19.537 de copropiedad inmobiliaria o conocida popularmente como “Ley de condominios”.

Esta ley indica que “cada copropietario deberá contribuir tanto a los gastos comunes ordinarios como a los gastos comunes extraordinarios, en proporción al derecho que le corresponda en los bienes de dominio común, salvo que el reglamento de copropiedad establezca otra forma de contribución”.

Por ello, es una responsabilidad que se debe cumplir y su incumplimiento puede ser sancionado.

En algunos casos extremos la administración puede recurrir a una demanda civil.

Esta denuncia se realiza ante un juzgado de letras, donde el juez puede resolver embargar y hasta rematar la propiedad para pagar la deuda.

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